En estos ocho meses de aislamiento los trabajos se centraron en decenas de barrios. “Nuestro norte es el reclamo del vecino”, afirmó Mariano Bowden, presidente del Emvial. En 2020 ya se volcaron 130.000 toneladas de granza en las calles de Mar del Plata y Batán.
Revertir el mal estado de las calles es una deuda pendiente que tiene Mar del Plata hace años. El Ente Municipal de Vialidad y Alumbrado (Emvial) tiene en claro esa necesidad y en el cierre de este primer año de la gestión, el balance está signado por un cambio de paradigma: “El norte lo marca el reclamo de los vecinos, como nos pidió el intendente desde el primer día”.
En estos ocho meses de aislamiento obligatorio, los equipos del área no frenaron. Se suplieron las bajas en el personal y se afianzó una nueva dinámica de trabajo. A menos de dos meses de cerrar el 2020, el ente terminó de reparar unas 5.500 calles de granza en diferentes barrios, mientras que pronto se llegarán a completar 50.000 metros cuadrados de pavimento y unas 48.000 intervenciones en el alumbrado público.
Al asumir, el gobierno de Guillermo Montenegro encontró unos 6.000 reclamos pendientes. “La gente veía que se comunicaba y no obtenía respuesta en tiempo y forma. Por eso desde el primer día el intendente nos marcó el rumbo: siempre la prioridad está en escuchar al vecino y buscar la manera de dar una solución”, indicó en diálogo con LA CAPITAL el presidente del Emvial, Mariano Bowden.
Las reuniones presenciales con vecinos y sociedades de fomento de diferentes barrios para conocer sus necesidades más urgentes en materia de vialidad y alumbrado continuaron por las plataformas digitales cuando comenzó el aislamiento.
Hoy, a dos meses de terminar el año, ya se atendió el 70% de aquellos 6000 reclamos postergados y quedan unos 1500 por delante, mientras constantemente van sumándose nuevas demandas de la población.
“La cuestión clave fue… ¿se hace lo que piensa la Municipalidad o lo que el vecino necesita? Entonces encausamos el trabajo y pudimos cumplir muchos objetivos”, dijo el funcionario.
En lo que va del año, precisó Bowden, “se volcaron más de 130.000 toneladas de granza en las calles”, con obras iniciadas y terminadas en decenas de barrios de los cuatro puntos cardinales. En total, ya son más de 5.500 las cuadras engranzadas en los últimos meses.
Bacheo
El otro gran foco fue el bacheo, para lo cual se dispuso “un esquema de trabajo distinto y superior a lo que se hacía antes”: se reforzó el microbacheo con el personal municipal y la participación de cooperativas, y se decidió “hacer mucho más eficiente” la financiación y el tiempo de ejecución de las obras mediante intervenciones puntuales para cubrir pozos o reparar tramos en mal estado cuando no resulta necesario el arreglo de la totalidad de la calle.
“Llevamos alrededor de 45.000 metros cuadrados de asfalto intervenidos, entre 22.000 metros cuadrados de repavimentación, otros 7.000 metros de bacheo con hormigón, 10.000 metros más de bacheo junto a las cooperativas, más unas 2.000 toneladas de granza en trabajos con motoniveladoras y obras más puntuales, pequeñas quizás, pero importantes y necesarias”, detalló el presidente del Emvial.
Las obras, además de ejecutarse, se volvieron “más transparentes” ante la población, ya que las mismas fueron puestas a disposición de los vecinos a través de mapas interactivos permanentemente actualizados que están disponibles en el sitio web de la Municipalidad, para lo cual se desarrollaron sistemas informáticos que permiten al gobierno y a la gente conocer en detalle qué se hizo o se está haciendo. Recientemente se lanzó una aplicación para un monitoreo más eficiente.
Camino a la temporada
El buen tiempo permite ejecutar obras en sectores donde la cuestión climática resulta fundamental, como en las calles de granza.
De cara al verano, el Emvial busca sostener el ritmo de trabajo y continuar algunas obras, como la repavimentación del barrio Florencio Sánchez, las intervenciones de seguridad vial en distinto puntos de la ciudad, y el mejoramiento integral de los sectores con mayor circulación.
Asimismo, de la mano de los esfuerzos que durante todo el año se volcaron a los caminos rurales, principalmente en el cordón frutihortícola, pronto se sumará un nuevo equipo y se arreglará el camino 715, circunvalación que une a las rutas 2 y 226, por donde transitan regularmente camiones de gran porte, para mejorar la circulación y favorecer la producción.